Las cooperativas y la pobreza

Las cooperativas están en una posición única para erradicar la pobreza y dignificar la vida de las personas, dice la ACI (Alianza Cooperativa Internacional). En su contribución a la erradicación de la pobreza, las cooperativas crean oportunidades de empleo al ofrecer empleo asalariado directo a las personas, empleo por cuenta propia a los miembros y empleo indirecto a través de la difusión de sus actividades generadoras de ingresos.

 

La ACI sostiene que, puesto que son empresas centradas en el ser humano y que buscan satisfacer las necesidades de sus miembros, las cooperativas crean oportunidades de empleo al ofrecer empleo asalariado directo a las personas, empleo por cuenta propia a los miembros y empleo indirecto a través de la difusión de sus actividades generadoras de ingresos.

Según el organismo internacional, estas empresas solidarias suscriben los siete principios cooperativos que garantizan la adhesión abierta y voluntaria, el control democrático, la autonomía e independencia y el interés por su comunidad. “Al situar la equidad, la igualdad y la justicia social en el centro del modelo empresarial, las cooperativas de todo el mundo permiten que las personas trabajen juntas para crear empresas sostenibles que generen empleo y prosperidad a largo plazo.  Gracias al poder del colectivo, los y las cooperativistas pueden compartir riesgos, tomar decisiones juntos sobre el futuro de la cooperativa, fortalecer y perfeccionar sus propias habilidades y reinvertir las ganancias en sus comunidades”.

Sobre la base de datos de 156 países, una estimación actualizada muestra que el empleo en o dentro del ámbito de las cooperativas concierne al menos a 279,4 millones de personas en todo el mundo, es decir, el 9,46% de la población mundial empleada (CICOPA, 2017).

Dado que las cooperativas existen en todas las regiones del mundo y en todos los sectores de la economía, hay muchos ejemplos de cómo contribuyen a la consecución del ODS 1 sobre la erradicación de la pobreza.